martes, 13 de septiembre de 2016

Porque la arquitectura verde pocas veces merece su nombre

Tras realizarse estudios luego de su construcción y posterior ocupación en determinadas edificaciones de carácter verde  en los Estados Unidos, se han  revelado resultados alarmantes, donde la mayoría de estos llamados edificios verdes y sostenibles suelen ser aún menos sostenibles que las edificaciones que no lo son.
Ahí es donde se genera la cuestión y especial interés por el artículo;  ¿cómo es posible que de la búsqueda de sostenibilidad resulte totalmente lo opuesto? 
Se debe a que muchos de los sistemas e implementos que se añaden como “componentes verdes", pueden  obtener un éxito parcial, pero  al momento del uso  se da la "ley de las consecuencias imprevistas", lo ganado en un área se pierde en otros lugares, convirtiéndose en una oposición completa a lo sostenible.

Un ejemplo perfecto lo representa la adición de sistemas energéticos sostenibles y eco- amigables, ya que tienden a reducir la cantidad de energía utilizada y por lo tanto reduce el costo. Pero a su vez, este menor costo produce la inconsciencia de sus habitantes con el uso de la energía, y es ahí donde resultan ser edificaciones con un rendimiento más bajo al estipulado. Debemos evaluar lo que es realmente sostenible al construir.


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